Hay una subcultura muy arraigada en cierto segmento de la población de EE UU : en la que las teorías de conspiración son constantes. La gente que vive bajo esos parámetros se encuentra a la espera de ataques nucleares, guerras químicas, ataques de Corea del Norte o islamistas radicales; incluso no descartan una invasión extraterrestre. Hay toda una industria en torno a ello que alimenta la paranoia y el desasosiego de estas personas. Howard (John Goodman), ha edificado un bunker en su granja.

Lleva años esperando una situación de alcances apocalipticos que justifique su uso. Está preparado : tiene filtros para tener aire de calidad, agua, electricidad, alimentos para muchos años. Michelle (Mary Elizabeth Winstead) después de una discusión abandona la casa que comparte de su novio y emprende un viaje en carretera… despertará subitamente en el bunker de Howard sin saber cómo llegó allí. El tercer habitante del refugio es Emmett (John Gallagher Jr), un granjero que fue un atleta destacado en la preparatoria y que por miedos e inseguridades dejó pasar la oportunidad de una beca universitaria.

La gran virtud de este film es que se sostiene en base a la interración de estos tres personajes: el peso, la responsabilidad de mantener la tensión, la incertidumbre, el ambiente claustrofóbico que logra transmitir exitosamente la cinta radica en la calidad interpretativa de los actores; la progresión de la trama recae en la convivencia de los tres en ese espacio cerrado con la amenaza siempre latente de que allá afuera en el mundo exterior, las cosas andan muy mal.

Este tono introspectivo por momentos dota de características propias de una pieza teatral al film, sin accesorios de ningún tipo.Lo que pocas veces se ve en el cine actual y más en una cinta de este género. Lo inquietante es que sabemos que algo muy grave ocurre en el planeta, la mayor parte de la historia no sabremos exactamente de que se trata, al contrario somos testigos de la lucha de Michelle por salir y conocer la realidad por dura que esta sea e iremos descubriendo al monstruo que yace en el interior de Howard.

En el último tramo descubrimos por fin la amenaza que enfrenta la humanidad. Michelle después de su reclusión forzada tiene los conocimientos necesarios para encarar la situación. Un thriller sólido construido con precisión dramática que evoluciona con naturalidad en espacios limitados que triunfa por la capacidad de presentar personajes sustanciosos e interesantes en un contexto de supervivencia extrema.

8.5 Barones.