Bradley Roby se apoderó del segundo balón que soltó Jamaal Charles y lo devolvió 21 yardas para un touchdown a 27 segundos del final, con lo que los Broncos de Denver completaron una asombrosa remontada y vencieron ayer sobre la hora, 31-24, a los Jefes de Kansas City.

Peyton Manning lanzó para 256 yardas y tres anotaciones. Su último pase de anotación fue dirigido a Emmanuel Sanders, con 36 segundos restantes.

El mariscal de campo bronco pudo jugar a pesar de una lesión en la espalda que lo mantuvo en duda en la previa. Eso sí, no tuvo un buen inicio con un pase interceptado por Marcus Peters, quien lo regresó a la zona de touchdown.

Con los problemas de Peyton, los Broncos perdían 14-0 y pese a reaccionar, la prórroga parecía inevitable. Pero en la siguiente jugada de los Jefes (1-1), Charles fue despojado del ovoide por Brandon Marshall y el balón llegó directo a Roby.

Final dramático

El dramático final llegó después de que Knile Davis dio la ventaja a Kansas City, con 2:27 minutos por jugarse, mediante un acarreo de ocho yardas. Ello generó la esperanza entre el público que abarrotó el estadio, de que los Jefes romperían finalmente algunos maleficios.

En vez de ello, Denver estiró a siete su racha de victorias sobre su tradicional rival de la División Oeste de la Conferencia Americana.

Manning, por su parte, sigue agrandando su leyenda y mejoró a 14-1 su marca de por vida ante Kansas.

 

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