El ejército de Irak declaró el domingo la victoria sobre las milicias de Estado Islámico en una capital provincial al oeste de Bagdad, en el primer triunfo importante para las fuerzas entrenadas por Estados Unidos desde que fracasaron en ponerle freno al avance de EI hace 18 meses.

La captura de Ramadi, capital de la provincia predominantemente suní de Anbar en el valle del Éufrates, priva a EI de su mayor conquista en el 2015.

Los combatientes de Estado Islámico capturaron Ramadi en mayo luego de que las tropas gubernamentales abandonaron la ciudad, en una derrota que llevó a Estados Unidos a estudiar seriamente su estrategia de guerra aérea contra los milicianos.

Después de rodear a la ciudad durante semanas, las fuerzas militares iraquíes lanzaron una campaña para recuperarla la semana pasada y el domingo llevaron a cabo el asalto final para tomar el control del complejo de edificios gubernamentales.

“Al controlar el complejo, eso significa que los hemos derrotados en Ramadi”, afirmó Sabah al-Numani, un portavoz de la fuerza que lidera el combate por el lado del Gobierno. “El próximo paso es acabar con los focos de resistencia que pueda haber aquí o allá en la ciudad”, agregó.

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