Nacionales / 4 septiembre 2015
El presunto homicida de una niña de tres años, a la que arrojó en repetidas ocasiones a la piscina de un hotel de Morelia hasta ahogarla, pidió medidas de protección en el interior del penal donde se encuentra recluido.
De acuerdo con fuentes allegadas a la investigación, el detenido argumentó estar siendo objeto de maltratos y violencia por internos del penal de Mil Cumbres que conocieron su caso.
“Desde que llegué a Morelia no han parado los golpes, mi cuerpo ya no resiste”, alegó el sospechoso, quien fuera detenido el pasado 20 de agosto por agentes ministeriales en Guadalajara, Jalisco, acusado del delito de homicidio calificado con agravantes de ventaja y traición.
Una de las evidencias que consideró el juez Ariel Montoya Romero para procesar al detenido son las grabaciones en vídeo de casi tres horas de duración que presentó la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE).
La mayor parte del vídeo, captado el pasado 12 de agosto, muestra al sospechoso lanzando una y otra vez a la menor hacia el fondo de una piscina de 1.7 metros de profundidad, en el hotel Turotel de esta Ciudad.
Parte de la grabación fue difundida por medios locales, en la que se observa a la menor con dificultades para alcanzar la superficie cada vez que era sumergida.
En varias ocasiones, la menor fue arrojada al agua en forma violenta, de tal manera que su cuerpo terminó también con algunos moretones, según han mostrado las indagatorias.
Todo sucedió mientras la madre dormía en la habitación del hotel, confiada en que su pareja sentimental estaba al cuidado de su hija.
“Según las evidencias, hubo un momento en que el adulto sube a la habitación y la menor manifiesta que ya no quiere regresar a la alberca, que quiere descansar, pero el ahora detenido se niega y la vuelve a llevar a la piscina”, reveló hoy a REFORMA un funcionario de la Procuraduría General de Justicia en el Estado que ha dado seguimiento al caso.
Cuando la niña se desvaneció, el adulto regresó con ella a la habitación y le comentó a la madre que se había puesto mal repentinamente.
Las investigaciones indican que la pareja salió de inmediato hacia el hospital Victoria, el más próximo al hotel, pero los médicos solamente corroboraron que la menor ya había fallecido.
La necropsia reveló después que la niña había muerto por asfixia mecánica por sumersión.
Hoy se sabe que la defensa del detenido pidió al juez reclasificar el delito de homicidio calificado para quedar solamente como homicidio culposo, bajo el alegato de que la muerte se produjo cuando el acusado estaba enseñando a la niña a nadar.
La reclasificación le habría permitido al sospechoso acceder a la libertad bajo fianza, pero, ante las evidencias captadas en video, la petición fue desechada.
FUENTE: REFORMA