Columnistas / 8 marzo 2016
MACHACANDO LA NOTICIA
Por: Juan Pablo Machiche Santacruz
7 de marzo de 2016
El mes de marzo inició con un pavoroso incendio aquí en esta bella y polvorienta ciudad fronteriza. En Agua Prieta, se originó el primer incendio del año en curso y lo digo así porque el año pasado vándalos le prendieron fuego al Centro de Acopio de neumáticos en tres ocasiones y todo esto con la finalidad de hacerse de unos cuantos pesos con el acero y el cobre con el que son fabricados, el cual se obtienen después que se haya consumido el fuego sin medir el riesgo que esto genera al medio ambiente y a los ciudadanos que, al inhalar el aire con partículas de caucho quemado perjudican severamente su salud.
El C. Francisco Javier Encinas Othon, Director de OLDAP (Organismo de Limpieza Descentralizado de Agua Prieta) comparece ante el cabildo ante lo sucedido, y ante los regidores del mismo surge la pregunta “¿Por qué el Centro de Acopio de llantas se incendia tan seguido?”, respondiendo así Encinas Othon, que los causantes son los vándalos que inician el fuego por beneficio propio y que no se encuentra en su poder mantener la seguridad del lugar las 24 horas del día.
En esta ocasión, fueron alrededor de 20,000 llantas las que se quemaron según cifras dadas por el Lic. Aarón Menchaca, Director de Protección Civil, quien aseguró que la cifra pudo haber sido más alta, pues en el lugar se encontraban 25,000 en desuso.
La columna de humo se alzó por más de 1,200 metros y se pudo observar desde varios kilómetros a la redonda. Algo que hay que señalarse es la mala actitud de la Policía Federal ante la situación, ya que debido al siniestro, fue necesario solicitar el apoyo de los Bomberos de la ciudad vecina de Douglas, Arizona a los cuales no se les permitió el acceso inmediato bajo el argumento de que era necesaria la entrada al país por el área de Importación y Descarga, esta actitud hizo que se perdieran valiosos minutos en los que se pudo haber estado combatiendo el fuego.
En nuestra humilde opinión, como afectados ante lo sucedido, rechazamos tajantemente la actitud y la soberbia con la que se condujeron los oficiales de la Policía de Control Fiscal.
Es todo por el momento, mis queridos lectores. Se despide de ustedes el Aventurero de la pluma, J Pablo Machiche Santacruz.