CINEFILUS

Por: Javier Barón Rodriguez

31 de Agosto del 2015

Tengo problemas con las películas dobladas. Considero que al hacerlo están mutilando el trabajo de los actores. En este caso en particular creo que fue una mejor experiencia ver “Los 33” doblada al español. Una historia totalmente latinoamericana debe contarse en el idioma original si no se vuelve un relato insípido y poco verosímil. Recuerdo el caso de obras literarias extraordinarias como “La Casa de los Espíritus” de Isabel Allende o “El Amor en los Tiempos de Cólera” de García Márquez que al ser llevadas a la pantalla grande perdieron mucho de su encanto por ser narradas en un lenguaje ajeno, hostil a la esencia.

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Los 33, es una película de fórmula, sigue al pie de la letra el paradigma de estructura dramática hollywoodense, sabemos que la fómula es efectiva y funciona bien, pero no deja de ser esquemática y predecible. 
Nos encontramos ante una verdadera odisea. Circunstancias que ponen a prueba la fe y la esperanza de hombres trabajadores, de vidas sencillas, que ante el enorme reto que les pone la vida tendrán que sacar lo mejor de si mismos, literalmente es vivir o morir.


La directora mexicana Patricia Riggen, se formó como cineasta en EU. Conocemos la debilidad que tienen los directores mexicanos por el melodrama azucarado. Aquí, hay momentos de la cinta en los que sucumbe a la tentación, se recompone dándole un tono realista y en ocasiones un tono cercano a la seriedad narrativa del documental, complementado con una mescolanza de momentos kodak que sacarán lágrimas a los espectadores con sensibilidad a flor de piel


Hay una escena maravillosa, con toques de realismo mágico y elementos oníricos realmente entrañable. Sucede justamente cuando a los mineros les queda tan sólo una lata de atún para todos, deciden hacer una especie de caldillo para intentar hacerla rendir… justo allí surge la magia…hermosa de verdad. 
Las subtramas están bien desarrolladas, todos los intérpretes del reparto en el que confluyen actores de diferentes nacionalidades tienen apariciones breves pero precisas que ilustran bien todo el contexto.


Es una película cumplidora, proporciona al espectador exactamente lo que puede esperarse de este tipo de cintas basadas en hechos reales. En mí escala de evaluación personal le doy 7.5 Barones.

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