Crean la primera prótesis en el mundo que permite experimentar sensaciones reales

El mexicano Max Ortiz, que vive actualmente en Suecia, ha sido el creador de una nueva prótesis de mano que se convierte en una extensión del propio cuerpo humano a través de la osteointegración.

El dispositivo se conecta directamente al hueso a través de un implante de titanio, y gracias a la neuronal y las interfaces de unión del músculo, se consigue un control robusto e intuitivo de la extremidad artificial con sólo pensar en que es posible mover la extremidad.

Permite movilidad libre y responde de manera estable a peticiones cerebrales. Se compone de un sistema de electrodos conectados a los músculos y los nervios. Un paciente con un brazo amputado por encima del codo, ha sido la primera persona en utilizar la tecnología y le ha permitido desarrollar una vida normal.

Se espera que durante este año más de diez personas puedan disfrutarlo.

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