México, 12 Oct (Notimex).- Ocho científicos mexicanos de diversas instituciones forman parte del grupo de 150 especialistas de Estados Unidos, Inglaterra, Francia y España, que investigarán las propiedades de la energía y materia oscura, que constituyen el 96 por ciento del universo.

El proyecto Dark Energy Spectroscopic Instrument (DESI) medirá con cinco mil fibras ópticas, 30 millones de galaxias para hacer un mapa tridimensional de las galaxias y comprobar la validez de la relatividad general a escala astronómica.

DESI iniciará en 2019 y arrojará los primeros resultados 10 años después, informó en un comunicado la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El investigador del Instituto de Física de la UNAM, Axel de la Macorra, detalló que la investigación utilizará el telescopio Mayall del Observatorio Nacional de Kitt Peak de Arizona, que mide cuatro metros de diámetros y está equipado con espectrógrafos.

El análisis permitirá detectar la dinámica de la energía oscura mediante el cálculo de la distancia y ubicación de las galaxias, precisó el líder del grupo mexicano, en el que también participan los investigadores Mariana Vargas, del Instituto de Física, Miguel Alcubierre y Octavio Valenzuela, de los institutos de Ciencias Nucleares y de Astronomía, respectivamente.

Así como Jorge Cervantes, del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares; Tonatiuh Matos, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y Gustavo Niz y Luis Ureña, de la Universidad de Guanajuato campus León.

De la Macorra explicó que una descripción de la distribución y los movimientos de las galaxias podrán comprobar las propiedades de la materia y energía oscuras, no detectables a simple vista, pero percibidas por sus efectos gravitacionales.

“Hoy tenemos un mapa inexacto del Universo, similar al de la Tierra en el siglo 16, por lo que queremos generar uno de alta calidad, tanto en la posición como en la velocidad de millones de galaxias. Con el DESI crearemos uno tridimensional más grande, a distancias y tiempos lejanos nunca antes medidos, con una enorme precisión”, indicó el investigador.

Recordó que en 1998 los científicos determinaron a partir del comportamiento de protones, neutrones, electrones y fotones que el universo se expande cada vez más rápido, es decir, presenta una aceleración no explicable.

Por ello, dijo, surgen teorías que buscan explicar esa aceleración postulando la existencia en un 68 por ciento de energía oscura; 28 por ciento de materia oscura y el resto a la presencia de los protones, neutrones y electrones, partículas de las que estamos hechos.

En la primera hipótesis, se asevera que la materia oscura es una energía con presión negativa, que bien podría ser una constante cosmológica, pero aún hay que explicar su origen y por qué domina al universo justo ahora.

Mientras que la segunda afirma que la Teoría de la Relatividad podría tener modificaciones.

Así que esta investigación tiene como objetivo determinar la dinámica del universo por medio de las galaxias y “determinar si hay desviaciones de la propuesta de Einstein a escalas nunca antes medidas”, resaltó.

El físico dijo que de manera independiente de la teoría que prevalezca, se obtendrá información como nunca antes y se podrá conocer la distribución de la materia oscura y, por lo tanto, se logrará ver las entrañas del universo, afirmó.

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