El número de muertos a causa del fuerte terremoto de 7.8 grados Richter registrado este sábado en Ecuador se elevó a 246, mientras que los heridos son 2 mil 527, según un balance divulgado ayer, al cierre de esta edición, por el vicepresidente del país, Jorge Glas.

El vicepresidente, que no precisó la cifra de desaparecidos, indicó que ya se han desplazado a la ciudad de Pedernales, localidad turística en la costa norte de Ecuador, un buque de la Armada con 189 mil 260 litros de agua potable para abastecer a la zona afectada, así como 700 agentes entre policías y miembros de las Fuerzas Armadas, y 300 infantes de Marina para apoyar las labores de contingencia emprendidas por el Estado para atender la emergencia ocasionada por el terremoto.

Pedernales, situada en la zona del epicentro, quedó devastada por el sismo, con casas y edificios en escombros y con la interrupción de los servicios de agua, luz eléctrica y telefonía fija.

En total, las Fuerzas Armadas de Ecuador han desplegado a más de 10 mil militares para atender la situación de emergencia declarada por el Gobierno en las provincias de Manabí, Esmeraldas, Guayas, Santa Elena, Los Ríos y Santo Domingo de los Tsáchilas.

Ayuda mexicana. El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ordenó ayer activar el protocolo de envío de ayuda humanitaria y de rescate a Ecuador como respuesta al devastador terremoto que sacudió al país suramericano.

Está previsto que hoy lunes llegue a la zona afectada un contingente de 39 especialistas en búsqueda y rescate en estructuras colapsadas, los conocidos como Topos, informó ayer la Cruz Roja Mexicana.

“El personal mexicano estará auxiliando a la población, en estrecha coordinación con el Gobierno de la República del Ecuador”, afirmó el mandatario.

Acopio en el Zócalo. Por su parte, el Gobierno de la Ciudad de México ya ha puesto en marcha en el Zócalo capitalino un centro de acopio de víveres que irán destinados a las personas damnificadas.

Se busca que los ciudadanos colaboren aportando alimentos de “primera necesidad” y comida para bebés, artículos de higiene corporal y de limpieza, indicó la institución en un comunicado, en el que se señala que no recogerá agua embotellada ni alimentos perecederos o medicamentos cuya fecha de caducidad esté próxima.