Las rickettsias son bacterias causantes de enfermedades infecciosas transmitidas por aerosoles, mordeduras, picaduras, rasguños, aguas y alimentos contaminados.
Las rickettsias normalmente viven en ácaros, garrapatas, pulgas y piojos y pueden transmitirse a los humanos a través de las mordeduras de estos agentes succionadores de sangre. Suelen vivir dentro de las células que revisten pequeños vasos sanguíneos y, en consecuencia, dichos vasos se inflaman o se obstruyen, o bien comienzan a perder sangre dentro de los tejidos que los rodea.
Una infección por rickettsias puede causar fiebre, erupción cutánea y una sensación de enfermedad (malestar). Debido a que esta erupción característica no suele aparecer durante varios días, es difícil establecer un diagnóstico precoz. La infestación producida por pulgas o piojos o bien una mordedura de garrapata previa, particularmente si se ha producido en un área geográfica en la que la rickettsiosis es frecuente (endémica), es un dato importante a la hora de establecer el diagnóstico.
Rickettsiosis es la denominación usada para referirse a las enfermedades infecciosas producidas por los microorganismos del género rickettsia (bacterias).
Se ha predicho que este grupo de enfermedades van a cobrar mucha importancia en el futuro reciente debido al incremento de su incidencia, y a la extensión de sus áreas geográficas de distribución.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA PREVENIR LA RICKETTSIOSIS?
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, en especial después de tocar mascotas
Bañarse y cambiar la ropa diariamente
No compartir objetos personales como gorras, ropa, peines, almohadas, adornos para el cabello o prendas de vestir
Procurar mantener el cabello recogido o trenzado
Usar ropa de colores claros y de preferencia que cubra los brazos y las piernas
Aplicar repelente a las áreas descubiertas de la piel
Mantener la vivienda limpia y ventilada
Cambiar y lavar regularmente las sábanas, colchas, fundas y cobijas de las camas y todo aquello que esté en contacto con tus mascotas
Mantener a las mascotas en el patio, vacunarlos y bañarlos con jabón antipulgas
Barrer y deshierbar el patio
Limpiar el excremento de las mascotas (depositarlo en bolsas dentro de la basura)