Ari está pidiendo perdón, no por lamer las donas, sino por hablar mal de su país.

Aquí el comunicado:

“Estoy súper orgullosa de ser americana, siempre he sido clara con mi amor hacia mi país. Lo que dije en privado con un amigo, con el que compraba donas, fue tomado y sacado de contexto, siento mucho por no usar más discreción en mi elección de palabras. El hecho de que en Estados Unidos haya una de las tasas de obesidad infantil más grande del mundo me frustra.

Los comentarios están cerrados.