Por: Abril Mondragón.

Desde hace muchísimos años se ha visto que en diferentes lugares o establecimientos de Agua Prieta la gente opta por estacionar sus vehículos en un segundo carril, cosa que ocasiona que el tráfico se entorpezca. Habrá que verificar si esto es legal en esta ciudad fronteriza donde, en muchas otras ocasiones, se ha visto que se estacionan hasta en un tercer carril.

Un claro ejemplo de esto son las escuelas particulares, donde, “por las prisas” los padres de familia dejan sus vehículos encendidos y exponen a sus hijos a ser atropellados por algún otro automóvil que quiera salir de la aglomeración, así como los ya mencionados “cafres” que quieren salir del bullicio.

En una experiencia personal, me gustaría resaltar la ocasión en la que, por no poder salir de esos estacionamientos exprés, tuve que esperar hasta 4 horas para poder salir con el vehículo de donde me encontraba. ¿Pero qué pasa si llamo a la autoridad pertinente? Nunca le toma importancia, nunca se aparece.

Esto es algo a lo que verdaderamente me gustaría darle seguimiento, pues no es cosa nueva y sin embargo sigue afectando día a día de manera terrible a la situación vehicular de la ciudad.

No cabe duda que, sumándole el hecho de que nos encontramos en una ciudad de “expertos al volante” (en un tono sarcástico, claro, pues hemos estado viviendo una terrible ola de accidentes viales), las obstrucciones de este tipo nunca dejarán de ser un acto imprudente donde el usuario, por no caminar un poco más, se expone y expone a los demás, jugando así con el tiempo y las rutas viales de los demás.