CINEFILUS
Por: Javier Barón Rodríguez
25 de Enero del 2016
cinefilus@apsonfm.com

-El viento no puede derribar a un árbol de raíces fuertes.

Pocas películas originan una sensación tan apabullante y devastadora como The Revenant. Un film hecho para mantener incómodo, alejado de la zona de confort al espectador. La película en sí misma es una especie de nuevo subgénero : El western gélido, el western bajo cero; en el cual las condiciones climáticas extremas y adversas juegan un papel fundamental en las circunstancias qué envuelven la trama y en las motivaciones que impulsan a los personajes.

Lo ríspido del relato contrasta con la magnificencia de los paisajes naturales en donde se desarolla, en verdad es fascinante, un deleite visual el entorno en el que acontece esta típica historia de traición y venganza. Sí, típica. The Revenant, nos narra algo que ha sido contado muchas veces; he allí el punto débil del film y quizá el único. La evolución de la trama en cierto momento se trunca, volviéndose repetitivo, predecible y por momentos un tanto inverosímil. Esto no afecta el resultado final ya que se balancea con las poderosas y desgarradoras actuaciones de todo el ensamble de actores, el trabajo exquisito del Chivo Lubezki, la belleza, el estilo y la alta técnica mostrada en cada cuadro; se nota claramente que cada escena fue planeada con mucho detenimiento, no hay nada al azar.

Tal pericia puesta a disposición del cinéfilo hace de The Revenant, un festín para el que sabe apreciar todos los aspectos que conforman una obra cinematográfica. Me queda claro que con Iñárritu no hay medias tintas; la intensidad, la adrenalina es el sello de sus cintas, amas u odias sus filmes, es un director que busca satisfacer inquietudes artísticas propias antes que agradar, lo que resulta muy válido en esta época en los que muchos apuestan por realizar cine muy digerible. El final de la historia me remite de alguna manera a Gladiator de Ridley Scott, cuando el héroe al ver consumada su venganza puede aspirar a un lugar, un estadio emocional y mental más placentero de los que ofrece el mundo terrenal.

No sé si sea la mejor película del año. Si la academia se decanta por el poder visual, ganará. Sí quieren premiar la eficacia argumental, le darán el premio a Spotlight. The Revenant es toda una experiencia para los sentidos qué queda a deber un poco en la parte intelectual. 8.5 Barones.