CON UN OJO EN LA CIUDAD Y OTRO AL GARABATO
Por: Leobardo Alvarado
19 de Noviembre del 2015
leobardo@apsonfm.com

En un momento que puede subir el tono en las protestas por el trato que se da a los trabajadores de la maquiladora en Ciudad Juárez, mal reaccionan los intereses empresariales promotores de ese modelo económico.

Las amenazas veladas que se desprenden de la reunión en la que siete corporativos estuvieron representados ante las autoridades, pueden tomar un rumbo que a nadie conviene porque lo mejor que pueden hacer empresarios y autoridades es atender las demandas de los trabajadores.

No es provocando y señalando a personas o grupos que acompañan de manera solidaria la movilización social por los derechos laborales y el respeto a la dignidad a la que los trabajadores han convocado, como se ha de resolver el problema.

Por el contrario, lo que se va a lograr es que crezca el enojo de los que menos tienen en esta ciudad. Porque los empresarios y las autoridades deben de recordar que precisamente hay tanta gente en esta ciudad que no tiene, porque quienes trabajan en la maquiladora lo hacen en condiciones paupérrimas,

A decir de la información publicada, en esa reunión estuvieron prácticamente todo el poder que hay en respaldo de la riqueza que se genera a través de explotar la fuerza de mujeres y hombres desde hace más de cuatro décadas, pues según los medios:

“En el evento estuvieron presentes, el Secretario del Trabajo y Previsión Social, Fidel Pérez Romero, Guillermo Dowell, Secretario del Ayuntamiento de Juárez, Presidente Municipal Suplente, Javier González Mocken, el presidente de INDEX, José Yarahuan, el Presidente del Consejo Coordinador empresarial, Rogelio González, el Presidente de Coparmex en Juárez, Jesús Andrade Sánchez, el presidente de Canaco, Alejandro Ramírez Ruíz.” Así como “entre los representantes de las empresas estuvieron Guillermo del Rio de Flextronics, Gustavo González Navarro, de ADC y South Western, así como representantes de Eaton, de Foxcon, COMMSCOPE, así como de corporativos que enviaron a sus asesores jurídicos” (http://goo.gl/zL2vyE).

Como se puede observar en esa reunión no fue cosa menor lo que allí sucedió y se dijo.

De hecho, denota una gran preocupación de parte de la élite empresarial y quienes están en el gobierno. La lectura que le estarían dando a las protestas que en los últimos meses se han encadenado una tras otra por las condiciones laborales que hay en el sector de la maquila, sin duda, reflejan temor.

Pero también la reacción por el potencial de ver afectados sus intereses, quizá pueda ocurrírseles la tentación de lastimar a los trabajadores que pugnan por sus derechos legítimamente.

Y es que, ya se ha dicho antes, los empresarios de la maquila deben tomar nota de lo que las mujeres están denunciando. Lo que están diciendo es que hay casos de acoso sexual. En Ciudad Juárez no es algo que deba tomarse a la ligera. Allí está la viralización del caso de Tania Reza para saber que el nombre de la ciudad pesa cuando se asocia a temas como el acoso sexual.

También, si los obreros están diciendo que se les presiona porque han denunciado y porque exigen mejores sueldos. Los empresarios y las autoridades deben acudir a la gran cantidad de literatura académica en la que se afirma que el modelo económico ya no responde a las expectativas de la población y por el contrario, ha generado muchos problemas sociales a la ciudad.

No es para nadie desconocido que los bajos sueldos y el exceso de trabajo ha provocado un empobrecimiento de la gente que trabaja en la maquiladora, no sólo en cuanto a salario, sino en relación a lo que se conoce como pobreza de capacidades. Tales problemas, se sabe, también son extensivos al resto de la población más allá del 65% que tiene vínculo directo con la maquiladora.

Los empresarios y las autoridades deben darse cuenta de que las protestas no se van a detener con violencia. La manera de resolver el conflicto es generando las condiciones para lo más preciado que alguien que defiende su dignidad propone: Recuperar su libertad de decidir sindicalizarse.

Lo que ellos quieren y han dicho es que desean crear un sindicato que a largo plazo otorgue certeza para resolver sobre sus derechos laborales. Eso algo que debiera ser preciado y aprovechado para potenciar tanto a los obreros que lo reclaman como la situación que desde hace muchos años atraviesa la ciudad.

Los empresarios de la maquila asociados en la INDEX y las autoridades no debieran arriesgar en escalar el problema que finalmente les han planteado los obreros y obreras porque es su derecho. No deberían desperdiciar la oportunidad de verse congruentes y solidarios con los que menos tienen, ya que son muchos hombres y muchas mujeres quienes generan los votos para unos y la riqueza para los otros.

JUAREZ, UNA CIUDAD DE DERECHOS.