CINEFILUS

Por: Javier Barón Rodriguez

16 de Octubre del 2015

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The Intern (2015) Nancy Meyers.

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” Estar sentado por horas enfrente de una computadora, es el nuevo tabaquismo”.

Una de tantas cosas que regala el oficio de actor a quienes lo ejercen, es la oportunidad de no jubilarse. Siempre existirán historias que requieran actores de la tercera edad para ser relatadas. The Intern nos habla acerca de un jubilado llamado Ben (Robert de Niro) un hombre viudo con hijos que ya volaron del nido, formaron sus familias y a los que ve pocas veces al año, tiene 70 años y entiende que hay un vacío en su vida que debe ser llenado, siente que todavía ”tiene música por dentro” y puede aportar cosas.

Surge la oportunidad de trabajar en una compañía que vende ropa por internet que va en franco ascenso, allí, poco a poco, irá formando una sólida amistad con la treintañera dueña de la empresa, Jules ( Anne Hathaway) En un tono ligero y agradable el filme acentúa que las diferencias generacionales, en lugar de separar, pueden complementar a las personas de diferentes edades que se vinculan, bien dice la frase en el póster promocional, ”La experiencia nunca envejece”.

Hay escenas muy divertidas en las que Ben con esa sabiduría que sólo dá el vivir y el transcurso del tiempo, orienta e ilustra a sus jóvenes compañeros de trabajo acerca de como se debe tratar a una mujer. La película se centra en la relación entre Ben y Jules. Funciona muy bien gracias a la química en pantalla entre Hathaway y de Niro, se transmite esa empatía, el proceso que va consolidando su amistad a pesar de la brecha generacional. Hay una valoración de la experiencia acumulada que no debe ser desperdiciada, ese es un punto fuerte de la trama. Finalmente, las diferencias de edad no son abismos insalvables que separan, bien pueden ser puentes para unir. A fin de cuentas, sin importar la edad, todos vamos en la misma carretera llamada vida. 8 Barones.

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